La Semana Santa en Palencia es un evento que trasciende lo meramente religioso para convertirse en una experiencia cultural única. Elegancia, silencio, sobriedad y sencillez, han sido las claves para que se convirtiese en Fiesta de Interés Turístico Internacional, un honor compartido con ciudades vecinas tan relevantes en esta fiesta como Valladolid, León o Zamora.
Las raíces de la Semana Santa palentina se remontan a siglos atrás, siendo la cofradía del Santo Sepulcro, fundada en 1407, una de las primeras en dar testimonio de las costumbres que caracterizan la pascua de la capital del Carrión. Actualmente, es la Hermandad de Cofradías de Palencia dirige las nueve cofradías que participan en las más de diecisiete procesiones, en las que se congregan más de 5500 cofrades y 37 imágenes.
Aunque el recogimiento y sobriedad, cualidades castellanas de la celebración, son las que marcan la línea de las procesiones en Palencia; cabe destacar como en momentos como «La Oración del Huerto», se percibe una influencia de la vistosidad andaluza.
La Semana Santa de Palencia se ha ganado su prestigio también por su homogeneidad y espíritu de hermandad de sus cofradías. A diferencia de otras ciudades, aquí todas participan en las procesiones oficiales, lo que crea una atmósfera de unión y devoción comunitaria.
La imaginería religiosa de Palencia, aunque quizás menos reconocida a nivel nacional, posee una gran calidad artística, con escultores como Alejo de Vahía o Víctor de los Ríos, entre otros, que han dejado un legado incalculable para la ciudad.
Finalmente la Semana Santa en Palencia se enriquece también con tradiciones únicas. Caso claro es el sonido del «tararú», la onomatopeya del sonido que realiza el «trompetero» con una corneta larga de tipo militar que evocan las trompetas romanas que anunciaban las condenas.
Otro de esos momentos únicos es el saludo de estandartes, gestos que refuerzan el respeto y hermanamiento entre los cofrades.
Una experiencia cultural y religiosa para el visitante que completa a la perfección una visita al Cristo del Otero y el Centro de Interpretación de Victorio Macho. Y es que Palencia ofrece una Semana Santa inolvidable, donde la tradición, la solemnidad y la devoción se fusionan para crear un ambiente único y emocionante.
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