Lugares
de
leyenda

Lugares
de leyenda

Una fiesta singular, en un entorno único en españa

Capilla de Nuestra Señora del Otero,

el origen de la devoción

Cristo del Otero de Palencia

A mediados del siglo XIX, el Cabildo manda añadir a una pequeña excavación en la tierra una nave alargada. Una amplia sala orientada al noreste que dotaron de un altar sencillo. Años más tarde, con el incremento de la devoción por la fiesta, se amplía un poco más para introducir la imagen de Santo Toribio.

A mediados del siglo XX, esta nave se derrumba y actualmente solo quedan como testigo de su existencia dos aislados contrafuertes de piedra.

Ermita-casa de

Santo Toribio

Ermita del Cristo del Otero de Palencia

Propiedad de la ciudad y en plena ladera del cerro, se erige un espacio de dos plantas. La superior, una sala amplia con entrada lateral y un balcón metálico desde el que a finales XVII ya se repartía pan y queso a los pobres y del que, desde mediados del XIX, se «apedrea» a la muchedumbre.

La parte inferior de esta ermita casa es una cueva excavada en la tierra, con fondo plano que se convierte en un sencillo altar.

Nuestro símbolo

el Cristo del Otero

Cristo del Otero de Palencia

En 1927, Victorio Macho lleva a la catedral el primer proyecto de este Corazón de Jesús. Una idea que contó con una fría acogida en el ámbito eclesiástico y popular de la ciudad.

Pero el Obispo Parrado y el arquitecto Jerónimo Arroyo, mantienen viva la idea de construir un «divino coloso» para Palencia. Victorio Macho, por su parte, acomoda económica y estructuralmente el proyecto para que en junio de 1930 se colocara su primera piedra.

No es hasta febrero de 1931, ocho meses más tarde, cuando se culmina la obra del Monumento al Sagrado Corazón de Jesús. Una escultura con influencia art déco, toques cubistas y por su hierática postura, inspirada en el arte del antiguo Egipto.

Con 21 metros de altura, bendice y protege la capital palentina y se sitúa como el Cristo más alto de España.

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