A los pies de la escultura que protege Palencia, el Cristo del Otero; se forjó una historia amor por el fútbol. Desde su fundación en 1985, el Palencia Cristo Atlético ha sido mucho más que un equipo; ha sido un faro de unión, ilusión y solidaridad para un barrio e incluso, también para la ciudad.
Desde sus primeras temporadas, el club mostró un potencial excepcional, ascendiendo rápidamente de segunda provincial a primera regional. Entre 1987 y 2004, el equipo se consolidó en la primera provincial, alcanzando hitos notables como dos campeonatos y ascensos a primera regional en 1998 y 2003. Sin embargo, fue en 1998 cuando el club marcó un hito histórico al ascender por primera vez a la tercera división del fútbol español.
Aunque este ascenso solo duró una temporada, sirvió como un trampolín para futuros logros, que, por supuesto hicieron vibrar al barrio del Cristo y a la ciudad de Palencia. Tras un breve descenso a la primera regional, el club regresó a la tercera división, donde se mantuvo durante once años, enfrentando dificultades económicas pero demostrando un espíritu indomable en el campo.
Un club que, desde el principio ha cultivado una sólida cantera, que les ha dado un flujo constante de talento para el primer equipo y el futuro del club.
La temporada 2012/13 marcó un cambio significativo cuando el club dejó el campo de El Otero para jugar en el Estadio Nueva Balastera, un paso crucial para su crecimiento. En los años siguientes, el equipo continuó su ascenso, logrando clasificaciones históricas y participando en los play-offs de ascenso a 2ªB en varias ocasiones.
Pero fue en la temporada 2020/21 cuando el Palencia Cristo Atlético escribió su página más gloriosa en la historia del club. Con un equipo liderado por Rubén Gala y con una destacada presencia de jugadores palentinos, el club se proclamó campeón de la liga regular y logró ascender por primera vez a 2ºB (2º RFEF para la temporada 21/22). El 24 de abril de 2021, un gol histórico de Álvaro González Manzano, Alvarito, aseguró el ascenso en tierras sorianas, escribiendo su nombre en la memoria del club para siempre.
Desde sus humildes comienzos en el barrio del Cristo del Otero hasta sus logros más recientes en escenarios deportivos de primer nivel, el Palencia Cristo Atlético es un testimonio viviente del poder del deporte para unir una ciudad en torno a unos colores.
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