Como marca la tradición, Palencia se vistió de gala para celebrar una nueva edición de la Romería de Santo Toribio. Una festividad que pone el broche de oro a las fiestas populares del Barrio del Cristo y que conmemora la tradicional pedrea del pan y el quesillo en las laderas del cerro del Otero.
Este año se lanzaron 4.000 de las 7.500 bolsas de pan y queso que se han repartido este año
Como marca el protocolo y al término de la eucaristía, las autoridades suben hasta el balcón de la ermita de Santo Toribio para comenzar con el lanzamiento de 4.000 de las 7.500 bolsas de pan y queso que se han repartido este año. Cabe destacar que las 3.500 bolsas que no se lanzan desde el balcón se venderán con un precio simbólico de 1,50 euros en distintos establecimientos de la zona. El objetivo de la Asociación de Vecinos del Cristo no es otro que acercar esta bonita tradición a todos los palentinos y visitantes.
Las fiestas del barrio del Cristo arrancaban el pasado 9 de abril, día en el que fueron entregados los Cristos de la Alegría (para Sebastiana, la vecina más longeva del barrio) y de la Tristeza (a los bancos que han dejado al barrio sin sucursales) A lo largo de la semana de programación festiva, vecinos, palentinos y visitantes han podido disfrutar de rutas teatralizadas, concursos, torreznadas, verbenas o juegos infantiles.
Desde hace siglos, Palencia celebra esta singular fiesta con tintes religiosos para rememorar el apedreamiento de dicho santo en el año 447 por predicar contra la doctrina de Prisciliano. Y es que Toribio se vio obligado a refugiarse en una cueva ubicada en el mismo lugar en el que hoy se erige la ermita, fruto del cuál, según cuenta la leyenda, la ciudad sufrió el desbordamiento del río Carrión. Un hecho que se consideró castigo divino.
Con motivo de este suceso, y a modo de ‘voto de villa’, la ciudad de Palencia celebra esta rogativa, que procesiona la talla del Santo desde la parroquia de San Ignacio y Santa Inés, situada en el Barrio del Cristo del Otero.
Una fiesta única en España y en el mundo, que en 2005 fue declarada de Interés Turístico Regional y que este año el Ayuntamiento de Palencia ha iniciado los trámites para obtener la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Una fiesta en la que todas las voces se unen bajo un mismo lema: ¡Viva Santo Toribio!.
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